El presidente Gustavo Petro se reunió este jueves en la Casa de Nariño con Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, en un encuentro que buscó destrabar tensiones bilaterales y avanzar en temas como seguridad, narcotráfico, migración y repatriación de colombianos.
El diálogo se dio dos meses después de que Petro rechazara la llegada de dos vuelos con deportados desde EE.UU., un hecho que generó fricciones entre ambos gobiernos. Durante la reunión, se firmó una declaración de intención para cooperación biométrica, que facilitará el intercambio de datos entre los dos países con el fin de identificar criminales y reforzar el control fronterizo. Según la Presidencia, este sistema ya ha permitido más de 1.700 deportaciones y 1.000 arrestos.

Noem, cercana al expresidente Donald Trump y en gira por Latinoamérica, destacó la alianza:"Vamos a compartir datos biométricos para ser más eficientes y enfrentar juntos a carteles peligrosos y organizados". Antes de reunirse con Petro, la funcionaria se encontró con la canciller Laura Sarabia, a quien calificó como "amiga", en el Palacio de San Carlos, donde se acordaron medidas para fortalecer las relaciones binacionales.

Contexto regional y polémica
La visita de Noem a Colombia forma parte de una gira que incluyó El Salvador, donde grabó un polémico video en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), advirtiendo a migrantes irregulares: "Si no te vas, te cazaremos y podrías terminar en esta prisión". Su agenda, alineada con la visión dura de Trump sobre migración, continuará este viernes en México.
Este es el primer acercamiento de alto nivel entre el gobierno de Petro y la nueva administración estadounidense, marcando un posible reinicio de la colaboración en seguridad, aunque con diferencias en el enfoque migratorio.