Unidades de bomberos trabajan sin descanso para controlar varios incendios forestales reportados este viernes en el municipio de Orocué, los cuales han afectado vastas zonas de sabana nativa, morichales y cultivos, con un impacto preliminar de más de 2,000 hectáreas devastadas.
Incendio en la vereda Remolino
El primer incendio, alertado desde el mediodía, se registró en la vereda Remolino, donde las llamas han afectado el Hato San Miguel, la finca Sabanales y las cabeceras del caño San Miguel. Según testigos, el fuego ha consumido más de 3,000 hectáreas de sabana nativa y extensas áreas de morichal, ecosistema vital para diversas especies de fauna y flora.
Personal del cuerpo de bomberos, apoyado por un tractor de la administración municipal, intenta contener las llamas, que continúan avanzando.
Segundo foco en la vereda La Esmeralda
De manera simultánea, otro incendio afecta la vereda La Esmeralda, específicamente en la finca El Viento, donde se han perdido alrededor de 45 hectáreas de cultivos de eucalipto y 120 hectáreas de sabana nativa. Las labores de extinción continúan, pero el fuego persiste en zonas boscosas, por lo que se reiniciaron labores desde tempanas horas hoy sábado 29 de marzo.
Tres incendios activos en Orocué
Autoridades confirmaron un tercer foco de incendio en el municipio, sumando una emergencia que demanda esfuerzos coordinados. "Estamos trabajando en equipo para controlar las llamas, pero las condiciones son difíciles", señaló un vocero de los bomberos voluntarios de Orocué.
Hasta el momento, no se reportan víctimas humanas, pero la magnitud de los daños ambientales es considerable. Las autoridades instan a la comunidad a evitar quemas no controladas y a reportar cualquier conato de incendio.
