Colombia y China suscribieron un Plan de Cooperación en el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, un paso considerado "histórico" por la Cancillería colombiana, que abre nuevas oportunidades en inversión, transferencia tecnológica y desarrollo sostenible para ambos países.
El acuerdo, de carácter no vinculante, establece un marco flexible para impulsar proyectos estratégicos sin obligaciones legales, siguiendo un modelo similar al que China mantiene con Brasil. Según el gobierno colombiano, este plan fortalece la asociación bilateral en áreas clave como:
- Acceso a mercados y promoción de exportaciones.
- Infraestructura, incluyendo corredores férreos y energías renovables.
- Transición energética justa y seguridad alimentaria mediante agroindustria.
- Reindustrialización del sector salud y desarrollo de inteligencia artificial.
"Cada iniciativa se evaluará caso por caso", aclaró la Cancillería, destacando que el documento no es un tratado ni una adhesión internacional, sino una hoja de ruta para la cooperación técnica y económica.
Proyectos prioritarios
El plan impulsará la modernización de infraestructura tecnológica, la sostenibilidad ambiental y la innovación, beneficiando a productores nacionales y atrayendo inversión china. Con esto, Colombia busca posicionarse como socio estratégico de Beijing en América Latina, sin compromisos rígidos pero con oportunidades concretas en sectores prioritarios.
Este acercamiento refleja el enfoque pragmático del gobierno colombiano para diversificar sus alianzas globales, en línea con su política de desarrollo sostenible y reactivación económica.