El presidente de Colombia, Gustavo Petro, en su calidad de presidente pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), ha destacado la importancia de fortalecer el diálogo multilateral entre América Latina y las grandes potencias económicas del mundo durante la IV Reunión Ministerial del Foro China-Celac, que se celebrará este martes 13 de mayo en Beijing, con la asistencia del presidente chino, Xi Jinping.
Petro, quien busca posicionar a América Latina como un centro global de innovación y energías limpias, enfatizó la necesidad de rescatar el multilateralismo y el papel geoestratégico de la región como puente entre Asia, Europa y América del Norte. "Buscamos el diálogo con China, con Europa, y hemos solicitado uno también con Estados Unidos. La idea es rescatar el multilateralismo", declaró el mandatario a medios de comunicación.
El presidente colombiano propuso una integración regional basada en infraestructura tecnológica, como la fibra óptica, y una apuesta común por la paz y la producción limpia. "Seríamos el gran corazón del mundo, de la tecnología del siglo XXI y de la inteligencia artificial", afirmó. Además, planteó una visión de integración inspirada en el sueño bolivariano, donde Suramérica se consolide como proveedor de energías limpias para sustituir los combustibles fósiles en la matriz energética de Estados Unidos y otras potencias. "Cada año podríamos generar lo necesario para que se descarbonicen. No hay otra opción para salvar la vida en el planeta", señaló.
En relación a las posibles críticas sobre su visita a China, Petro respondió que las tensiones surgen de situaciones que afectan la dignidad de los latinoamericanos. "Cada vez que ponen a un latinoamericano encadenado en los aviones es una provocación. Cada vez que persiguen a los latinoamericanos en las calles solo por ser latinoamericanos, es un insulto", enfatizó, recordando la gesta libertadora de los pueblos americanos.
Este año se conmemora el décimo aniversario del Foro China-Celac, y se espera la firma de un nuevo plan de acción para los próximos dos años, centrado en infraestructura, tecnología y sostenibilidad, con el objetivo de fortalecer la cooperación y avanzar en la construcción de una relación profunda y sólida entre China y América Latina y el Caribe.