En el Día Mundial de la Libertad de Prensa, Colombia enfrenta una doble amenaza: la violencia de grupos armados y la estigmatización desde el poder ejecutivo. Mientras la FLIP documenta 530 agresiones a periodistas en 2024 (el peor año en una década), la Corte Constitucional revisará una tutela contra el presidente Gustavo Petro por sus declaraciones contra la prensa, especialmente mujeres periodistas.
Los dos frentes de la censura
1. Violencia armada:
- 3 periodistas asesinados (Jaime Vásquez, Mardonio Mejía y Jorge Méndez).
- 20 desplazamientos forzados y 2 secuestros, principalmente en Norte de Santander, Arauca y Putumayo.
- Grupos ilegales imponen censura temática (corrupción, seguridad) y exigen publicar propaganda.
2. Estigmatización desde el Estado:
- La Corte Constitucional evaluará la tutela presentada por 20 mujeres periodistas contra el Presidente Gustavo Petro por llamarlas "muñecas de la mafia" y usar lenguaje despectivo (como la sigla "HP" en redes).
- El presidente ha ignorado la Directiva 07 de 2024, que promueve un trato respetuoso a la prensa.
Un precedente crucial
La tutela argumenta que el Presidente Petro:
- Vulnera la libertad de expresión al deslegitimar el periodismo.
- Incumple su deber de proteger a la prensa, reconocido constitucionalmente.
- Agrava riesgos para mujeres periodistas, ya expuestas a violencia de género en su labor.
"Cuando el presidente estigmatiza, normaliza la hostilidad contra quienes informan", advierte la FLIP.
El costo del silencio
- Autocensura: El 65% de los periodistas desplazados cubrían conflicto o corrupción.
- Impunidad: Solo el 8% de las agresiones son investigadas.
- Crisis democrática: Sin libertad de prensa, las regiones quedan en la oscuridad.
¿Qué exigen las voces críticas?
- Protección efectiva para periodistas, con enfoque territorial.
- Sanciones claras a funcionarios que estigmaticen.
- Compromiso público del gobierno con la libertad de prensa.