La Gobernación de Casanare, brindó apoyo humanitario a las primeras familias afectadas por las fuertes lluvias y fenómenos climáticos en los municipios de Sabanalarga y Nunchía.
La asistencia se realizó en articulación con las alcaldías locales, la Dirección de Gestión del Riesgo de Desastres y los Bomberos Voluntarios, con el fin de mitigar el impacto de las emergencias en las comunidades rurales.
Ayuda humanitaria en Sabanalarga
En Sabanalarga, conocido como ‘La Perla de Casanare’, se beneficiaron 63 familias de más de 10 veredas, incluyendo zonas apartadas como Puerto Nuevo. Los damnificados recibieron kits con elementos de primera necesidad para enfrentar las afectaciones causadas por las lluvias.
Apoyo en Nunchía tras vendaval
Por otro lado, en el municipio de Nunchía, 14 familias de veredas como Barranquilla, Tacare, Palmira, Conchal, Cañas y Cofradía fueron asistidas con materiales esenciales para reparar sus viviendas, las cuales resultaron afectadas por un fuerte vendaval que azotó la región.
El gobernador Ortiz Zorro, junto al director de Gestión del Riesgo, Guillermo Velandia, reiteró su compromiso con la protección y el bienestar de las comunidades, destacando que estas acciones hacen parte de un plan integral para responder oportunamente a las emergencias y ejecutar obras que prevengan futuras afectaciones.
La administración departamental continúa monitoreando las condiciones climáticas y mantiene activos los protocolos de atención para asistir a más familias en caso de nuevas eventualidades.
