El departamento de Casanare enfrenta una grave situación debido a la intensa ola invernal que ha afectado a sus 19 municipios, dejando a miles de familias damnificadas y graves daños en infraestructura, cultivos y viviendas. Guillermo Velandia, director departamental de Gestión del Riesgo, alertó en Manantial Noticias sobre la necesidad urgente de recursos para atender la emergencia, mientras la Asamblea Departamental retrasa la aprobación del superávit.
Balance de la Emergencia
Según el reporte oficial, Casanare registra:
- 243 emergencias, incluyendo 52 deslizamientos, 133 inundaciones y 34 vendavales.
- 4,615 familias afectadas, 1,148 viviendas dañadas y 4,780 hectáreas de cultivos destruidos.
- 21 puentes colapsados y 1,264 animales perdidos.
- 2 fallecidos como consecuencia de los eventos climáticos.
Velandia destacó que la situación es más crítica que en 2024, especialmente en la región de la Reinoquía, donde las lluvias han sido históricas. "Estamos en calamidad pública. Necesitamos herramientas para responder a tiempo", afirmó.
El director denunció que los proyectos de ordenanza para liberar recursos han sido archivados dos veces, y un tercero está en revisión. "Sin fondos, no podremos sostener equipos técnicos, maquinaria ni ayudas humanitarias. En dos meses, quedaremos solo con personal de planta", advirtió.
El gobernador César Ortiz Zorro ha hecho un llamado respetuoso a la Asamblea para priorizar las necesidades de la población por encima de diferencias políticas. "Estos recursos son para la gente, no para nosotros. Si no actuamos, Casanare podría colapsar como Meta o Arauca", señaló Velandia.
Velandia enfatizó que, aunque el gobierno nacional ha enviado dos carrotanques y ayuda humanitaria, la asistencia es insuficiente. "Hacemos lo posible con alcaldías y privados, pero sin recursos, no hay prevención ni respuestas oportunas".
El director pidió empatía a los diputados: "Pónganse en los zapatos de quienes lo han perdido todo. La gente valora un abrazo, pero necesita soluciones". Reiteró que la demora en los fondos profundiza el sufrimiento y limita la capacidad de acción del gobierno departamental.