El parque del barrio La Corocora fue escenario de una jornada de transformación no solo para el espacio público, sino también para quienes participaron en ella. A través de la campaña "Buena esa" del INPEC (Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario), personas privadas de la libertad asumieron con compromiso labores de embellecimiento y ornato, como parte de su proceso de resocialización y reparación a la sociedad.  

La actividad contó con el apoyo de la Secretaría de Gobierno de Yopal, la empresa SAYOP —que donó la pintura para revitalizar el parque— y la gestora social Paula Ruiz, quien entregó calzado a los reclusos participantes. La iniciativa no solo dejó un espacio más limpio y colorido, sino también una huella de esperanza en cada uno de los involucrados, quienes agradecieron la oportunidad de contribuir positivamente a la ciudad.  

Los participantes, que han cumplido cerca del 80% de sus condenas, ven en estas acciones una forma de reparar el daño causado y demostrar que la reinserción es posible. "Con su trabajo, están mostrando que sí hay caminos para reivindicarse y que se puede comenzar de nuevo", destacaron los organizadores.  

El secretario de Gobierno, Jorge Andrés Rodríguez, anunció que esta no será la única actividad de este tipo: "Ya tenemos un cronograma previsto con el director (del INPEC). Vamos a realizarlo de manera quincenal en diferentes puntos de la ciudad. Por eso les pedimos que abran los brazos y los corazones cuando lleguemos a cada barrio".  

La jornada reforzó un mensaje clave: los espacios públicos son de todos y su cuidado es una responsabilidad compartida. Pero también recordó que, como sociedad, es fundamental fomentar el perdón, la inclusión y las segundas oportunidades, construyendo así una comunidad más unida y solidaria.