Con alegría y orgullo, la comunidad de la vereda El Bogante celebró la inauguración de un puente que esperaban desde hace más de 70 años. La propuesta del gobernador César Ortiz Zorro, presentada hace apenas tres meses, se materializó gracias al esfuerzo conjunto de los habitantes bajo el modelo de autoconstrucción.  

Ubicada a más de 230 kilómetros de Yopal, esta zona rural vio levantarse una estructura de 18 metros sobre el caño La Candelaria, construida con tubería petrolera reciclada y mano de obra local. Ahora, campesinos, ganaderos y niños podrán cruzar de manera segura, sin exponer sus vidas como ocurría antes.  

"Durante 71 años nos dijeron que era imposible, que no había plata, que estábamos muy lejos. Pero hoy tienen su puente. Pasamos de ser una comunidad marcada por el miedo a tener una vía segura para nuestros niños, para las familias. Esa es la verdadera esperanza", expresó el gobernador Zorro durante el acto de entrega.  

La obra, que costó $300 millones —frente a los $3.000 millones estimados en un contrato tradicional—, es un ejemplo de eficiencia y gestión participativa.  

Silveria Jiménez, una de las residentes más antiguas de la zona, no contuvo las lágrimas al agradecer: "Este puente lo soñamos por años, se lo pedimos a muchos gobiernos y nadie nos escuchó. Hoy puedo pasar con mi hija, que tiene discapacidad, sin miedo, sin barro, sin peligro. Gracias a Dios, al gobernador y al diputado que nos apoyó".  

Con este proyecto, ya son 16 los puentes instalados en Casanare mediante autoconstrucción, una estrategia que no solo mejora la movilidad rural, sino que demuestra el poder de la organización comunitaria para lograr lo que parecía imposible.  

Más de 100 familias de veredas aledañas se benefician ahora de una obra que simboliza dignidad, seguridad y nuevas oportunidades para el campo casanareño.