Las fuertes precipitaciones que han azotado al municipio de Nunchía en los últimos días han dejado daños considerables en viviendas y estructuras comunitarias, obligando a la evacuación de varias familias y afectando gravemente sus enseres domésticos. Las autoridades locales y la Gobernación de Casanare se encuentran coordinando acciones para atender la emergencia y brindar ayuda humanitaria a los afectados.
Casos relevantes reportados
- Vereda Barranquilla: Una vivienda perdió totalmente el techo y sus enseres resultaron afectados por filtraciones de agua. La familia fue evacuada y reubicada temporalmente en un hotel.
- Vereda Palmira: Una vivienda sufrió colapsos parciales en su estructura y la pérdida total del techo. La familia fue refugiada temporalmente con vecinos y familiares.
- Vereda Tacare: Una vivienda presentó graves daños estructurales y la pérdida del techo, afectando sus pertenencias. La familia fue alojada temporalmente con familiares cercanos.
- Vereda Caño Hondo**: Una vivienda registró daños parciales en el techado y la estructura. Se acondicionó una habitación dentro de la misma vivienda como refugio temporal.
- Escuela Vereda Palmira**: La institución educativa sufrió daños en la cubierta del techo y en los tanques de almacenamiento de agua, afectando la continuidad educativa de los estudiantes.

Acciones en curso
Las autoridades han priorizado la reubicación de las personas afectadas en lugares seguros y están trabajando en la entrega de ayudas humanitarias. El gobernador de Casanare, César Ortiz Zorro, a través de la Oficina de Gestión del Riesgo, recibió los censos de afectación para garantizar una atención prioritaria y oportuna a las familias damnificadas.
Las lluvias continúan en la región, por lo que las autoridades mantienen activos los protocolos de emergencia y monitorean las zonas de mayor riesgo para prevenir más afectaciones. La comunidad ha mostrado solidaridad, brindando refugio y apoyo a quienes lo han perdido todo.
Esta emergencia evidencia la vulnerabilidad de las comunidades rurales ante los fenómenos climáticos y la necesidad de fortalecer las medidas de prevención y respuesta en la región.